Encuentro

El pensamiento tiene su lugar. La acción también. Pero no todo movimiento saca del propio círculo. Hay formas de pensar que aclaran sin vincular, y formas de actuar que producen efecto sin riesgo. Ambas pueden durar mucho sin tocar lo que de verdad está en juego. El encuentro marca un paso. Comienza donde la lucidez ya no basta y el éxito no alivia. Donde las decisiones no se delegan, sino que se cargan. No en público, no por representación, sino frente a frente, bajo condiciones que no permiten evasión.


Grupo pequeño
Varios días
Presencia física
Sin público